Por Lilia E. Calderón Almerco
Y llegó el primer día
de clases en mi Colegio,
con el bullicio y la alegría
de estudiantes y maestros.
Ya me esperan en las aulas
nuevas tareas y lecciones,
atrás quedan las andadas
de felices vacaciones.
Por Lilia E. Calderón Almerco
Y llegó el primer día
de clases en mi Colegio,
con el bullicio y la alegría
de estudiantes y maestros.
Ya me esperan en las aulas
nuevas tareas y lecciones,
atrás quedan las andadas
de felices vacaciones.
Por Lilia E. Calderón Almerco
Aquella noche, agotado por el entrenamiento de la tarde, Luchito se acostó temprano y muy pronto se quedó dormido. Soñó con su pelota vieja y con la pelota de la tienda que era tan grande como un planeta que se elevaba por el espacio y que él no podía atrapar.
Aquel sábado, Luchito, el niño deportista, iba con su pelota parchada, pero iba alegre y optimista, sabía que había entrenado mucho y esperaba anotar varios goles.
Actividad
Por Lilia E. Calderón Almerco