UN LIBRO QUE BUSCABA AMIGOS
Por Lilia Calderón A.
En el universo de los niños vivía un libro muy bello, pero muy solo. Su pasta era fuerte y elegante, y en sus páginas se mostraban aves, mariposas, animales feroces, flores, planetas, duendes y una historia jamás contada. El libro era vistoso, sus colores eran brillantes y variados como un arco iris infinito, pero le faltaba la compañía de un amigo. Los niños jugaban, se divertían y no le prestaban atención.
En el universo de los niños vivía un libro muy bello, pero muy solo. Su pasta era fuerte y elegante, y en sus páginas se mostraban aves, mariposas, animales feroces, flores, planetas, duendes y una historia jamás contada. El libro era vistoso, sus colores eran brillantes y variados como un arco iris infinito, pero le faltaba la compañía de un amigo. Los niños jugaban, se divertían y no le prestaban atención.
Una tarde, un niño lo descubrió, sintió curiosidad, lo abrió y quedó fascinado. El libro tenía mucho que enseñarle a través de textos e imágenes que iban pasando por sus ojos asombrados, mostrándole un mundo nuevo y fantástico; de manera que el tiempo pasaba sin que el niño lo advirtiera.
Más tarde, con vehemencia y entusiasmo, este niño contó su aventura a otros niños, y esos niños a otros niños; hasta que se formó una gran red de pequeños amigos que descubrían tesoros increíbles al abrir y leer el libro que había estado solo por tanto tiempo.
Fue así que muy pronto los niños aprendieron a divertirse en compañía del libro de nuestra historia y de todo libro que encontraban.
Desde aquella tarde, en el universo de los niños ningún libro jamás está solo porque los libros, los niños y las niñas son ahora grandes amigos.
Genial forma de persuasión a la lectura. Gracias Dios te premie
ResponderEliminarHola, Anónimo. Gracias por tu visita,
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