Un
día mi papá me regaló
un
libro de mi abuelo
con
pasta vieja de cartón
e
incontables agujeros.
Pero
una docta polilla
con gran fama de estudiosa,
vivía
en aquel libro
comiéndose
las hojas.
Al momento fue expulsada
y
partió muy contrariada,
pues
poquito le faltaba
para
ser una graduada.