martes, 2 de abril de 2024

EL ROBLE AMIGO (actualizado)

 Por Lilia E. Calderón Almerco

Al borde de una calzada que llegaba hasta la escuela vivía un roble amable y pensativo.

Los vecinos del lugar contaban que aquel roble tenía más de cincuenta años y apreciaban su sombra refrescante en los días de verano.

Al salir de la escuela, a los niños les gustaba jugar junto al roble, trepar y columpiarse en sus ramas. El árbol era tan feliz al oír la risa de los niños que sus ramas crecían y se hacían cada vez más fuertes.

Cierto día, los  vecinos informaron a los niños que el roble sería talado para ampliar la calzada. Los niños se alarmaron por la noticia y fueron, acompañados por sus padres, donde el alcalde para averiguar cómo evitarlo, pero este les dijo que tal acción era necesaria para facilitar el tránsito vehicular. Como solución, el alcalde les propuso sembrar un árbol en un parque cercano.

Pronto los niños con sus padres y maestros fueron al parque donde sembraron un nuevo roble que creció junto con los niños, tan alto como había sido aquel antiguo roble amable y pensativo.

Actividad

1. ¿Cuántos años vive un roble?

2. ¿Cómo calificas la conducta de los niños de esta historia?
a) alegres
b) juguetones
c) proactivos
d) todas las anteriores

3. Subraya una porción del texto que indique que el roble es "amable".

4. ¿Qué significa "tránsito vehicular"?

5. ¿Por qué se dice en la historia que el roble es "pensativo"?

martes, 5 de marzo de 2024

EL PRIMER DÍA DE CLASES (ACTUALIZADO)

 Por Lilia E. Calderón Almerco

Y llegó el primer día

de clases en mi Colegio,

con el bullicio y la alegría

de estudiantes y maestros.

Ya me esperan en las aulas

nuevas tareas y lecciones,

atrás quedan las andadas

de felices vacaciones.

Actividad

1. Un sinónimo de la palabra "bullicio" es .......................

2. ¿A qué se refiere el verso "atrás quedan las andadas"?

3. ¿Cómo te sentiste el primer día de clases?

jueves, 8 de febrero de 2024

CUENTO "LA PELOTA VIEJA"

 Por Lilia E. Calderón Almerco

Luchito era un niño deportista enamorado del fútbol y estaba entrenando duro para una competencia que se aproximaba.  

Con este motivo, su mamá le había regalado un traje deportivo nuevo y estaba muy feliz, pero él quería también una pelota nueva, la que había visto en una tienda cerca del mercado, muy parecida a su preciada pelota vieja y tan bonita como costosa. 

Aunque su mamá le había dicho que no había dinero para comprarla, Luchito no perdía las esperanzas.

Aquella noche, agotado por el entrenamiento de la tarde, Luchito se acostó temprano y muy pronto se quedó dormido. Soñó con su pelota vieja y con la pelota de la tienda que era tan grande como un planeta que se elevaba por el espacio y que él no podía atrapar. 


Por la mañana, se despertó al escuchar “¡Luchito, levántate!”.  Era su mamá que lo llamaba mientras le mostraba una pelota. Luchito, lleno de alegría, corrió a coger la pelota, pero enseguida se dio cuenta de que esa era la vieja pelota que su mamá había mandado perchar. Sin embargo, él no se desanimó, sino que seguía muy entusiasmado, y así, partió hacia el estadio junto con los otros niños de su equipo. 

Aquel sábado, Luchito, el niño deportista, iba con su pelota parchada, pero iba alegre y optimista, sabía que había entrenado mucho y esperaba anotar varios goles. 

Actividad

  1. ¿Cómo era Luchito?
  2. ¿Cómo era la mamá de Luchito?
  3. ¿Qué cambios sufrió la pelota en esta historia?
  4. ¿De qué depende el triunfo de un equipo en un partido de fútbol?