Una docta polilla
con fama de estudiosa
vivía en aquel libro
comiéndose las hojas.
Sin aviso, se marchó
y partió muy disgustada,pues poquito le faltaba
para ser una graduada.
Una docta polilla
con fama de estudiosa
vivía en aquel libro
comiéndose las hojas.
Sin aviso, se marchó
y partió muy disgustada,pues poquito le faltaba
para ser una graduada.
Por Lilia Esmeralda Calderón Almerco
Una nube pequeñita,
cual motita de algodón,
va pasando por el cielo
con afán de visitar a Dios.
Unas nubes errantes,
que la vieron pasar,
emprendieron el camino
por la ruta celestial.
Allá van las nubes viajeras
saludando al nuevo día,
despejando el cielo azul
con amable cortesía.
Por Lilia E. Calderón Almerco
Las hormigas dormilonas
no salieron a trabajar
y en sus sábanas de seda
se quedaron a soñar.
El sol que las miraba
las mandaba levantar,
pero ellas, dormilonas,
se acurrucaban más.
El viento que soplaba
las mandaba a trabajar,
pero ellas, dormilonas,
empezaron a roncar.
Muy pronto llegó el invierno
y las hormigas dormilonas
no encontraron alimento,
entonces ni el sol ni el viento
escucharon sus lamentos.