Que sea una bella Navidad en humildad y sencillez. ¡Feliz Navidad!
sábado, 21 de diciembre de 2019
sábado, 7 de diciembre de 2019
sábado, 24 de agosto de 2019
domingo, 24 de marzo de 2019
UNA BRUJITA SINGULAR
Por Lilia E. Calderón
Almerco
En una ciudad muy particular
vivía
una brujita llamada Marita,
En su despensa, pilló a dos ratones.
Quiso convertirlos en patines,
pero los convirtió en calcetines.
¡Qué
graciosa la brujita Marita,
tan traviesa ella, tan singular!
Su mamá preparó un conejo guisado.
Ella quiso convertir al conejo en helado,
pero lo convirtió en pescado.
¡Qué
divertida la brujita Marita,
tan traviesa ella, tan singular!
Ayer fue noche de luna
y en su escoba espacial se fue
a buscar un lugar tranquilo
donde repasar sus hechizos.
En el bosque no la han visto
Y tampoco en la playa,
pero yo creo que ha caído
en la azotea de tu casa.
Fuente de imágenes: Web 123RF
jueves, 7 de febrero de 2019
CUENTO: UNA ARAÑITA SOÑADORA
Por Lilia Calderón Almerco
Hola, soy Irgeo, una arañita joven y
soñadora, de aquellas que también sueñan despiertas. Te contaré que me gusta el
invierno, pero la lluvia no. En invierno
salgo con paraguas, y cuando estoy en casa me dedico a leer y a tejer mis telarañas.
Un día lluvioso, yo estaba en el techo
de mi casa en compañía de unas amigas. Conversábamos, reíamos y tejíamos. Yo hacía una telaraña moderna que estaba copiando de una revista de
tejidos para arañas. De pronto, miré hacia
arriba y vi pasar un ave volando hacia lo más alto del cielo, y es entonces cuando...
¡Yo tenía dos alas de color azul! Estaba en
el aire, volando entre las nubes y girando con el viento. Desde muy lejos veía los
techos de las casas y a mis compañeras tejiendo sus telarañas. Qué feliz me
sentía, y pensé que cuando quisiera volver, bajaría volando o
por la escalera de mi telaraña.
De pronto, la risa de mis compañeras
me volvió a la realidad y descubrí que había dejado escapar varios puntos de mi
tejido. ¡Mi tela estaba hecha un desastre! Inmediatamente, traté de arreglarla,
pero en ese mismo instante, un ventarrón me quitó el paraguas, y la lluvia destruyó
mi tejido, dejándome en medio de un gran charco de agua.
Me quedé sin tela, pero sin sueños, no.
Fuentes de
imágenes: Pinterest, blog paralospeques.blogspot.com
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